Para muchos de nosotros la lectura es automática. Con el paso del tiempo, hemos olvidado que dedicamos un tiempo en la primaria a aprender, a entender ese código escrito, para poder expresar por nuestras ideas y comprender lo que otras personas quieren transmitirnos. 

Afianzar la lectura y la escritura durante los primeros años de la educación básica primaria es fundamental para el aprendizaje. La alfabetización (saber leer, comprender lo que se lee y saber escribir, es decir, expresar en palabras escritas las ideas) es fundamental para la adquisición de otros conocimientos. Sin una buena alfabetización inicial, las niñas y niños no puedan avanzar en su aprendizaje y, además, pierden una fuente de diversión que estimula su imaginación, su conocimiento y enriquece su forma de ver el mundo.

 A veces queremos dejar el aprendizaje únicamente para los espacios escolares. Sin embargo, este es mucho más potente cuando madres, padres y personas cuidadoras se involucran activamente: en casa se pueden establecer y reforzar las bases para un aprendizaje exitoso.

 La participación activa de las personas que conviven con la niña o niño puede impulsar su aprendizaje para ayudarle a alcanzar sus metas. Además, la lectura compartida fortalece vínculos que generan confianza, protección y fomentan su autoestima. 

 Leer en casa, haciendo pausas para corroborar que nuestras hijas e hijos están comprendiendo lo que leemos, facilita avances significativos que se verán reflejados en el aula y mejorarán el nivel de comprensión lectora durante toda la vida.

 A futuro, una niña o niño que aprende a leer y entiende lo que lee, tendrá más facilidad para comprender conceptos abstractos, resolver problemas matemáticos, desarrollar sus propias ideas. Como manifestó recientemente el viceministro de educación preescolar, básica y media de Colombia, Óscar Sánchez: “el lenguaje [y matemáticas] en la educación básica son el fundamento del pensamiento crítico y el edificio intelectual”.

¿Por dónde empezar?

La diversión es una puerta de entrada al aprendizaje. Aquí algunas ideas:

•       Contar historias, enriquece el vocabulario: todos tenemos historias para contar y será un tiempo compartido muy valioso en el que las niñas y los niños tendrán la oportunidad de aprender nuevas palabras, de conocer más del entorno que los rodea y/o de su familia. Esta actividad la pueden realizar de manera regular por 15 minutos o más.
•       Leer en voz alta en grupo o en duplas: esta actividad puede convertirse en una gran conversación, una historia con variadas voces, tonos y ritmos, y despertará el interés de niñas y niños por la lectura y el análisis de lo leído. De igual manera, oír, escuchar, ensayar, imitar con la voz y con el cuerpo, favorece el desarrollo de la capacidad auditiva de niñas y niños. Al describir los sonidos,  se apropian de las palabras y de su significado. Incluso, si las personas cuidadoras no sienten que pueden leer en voz alta, pueden apoyarse en recursos digitales, es decir lectura de cuentos en Spotify, YouTube u otras plataformas, para hacer de este, un ejercicio divertido en casa.
•       Hacer de la lectura un hábito: si se dedican 10 o 15 minutos al día a la lectura,  niñas y niños se acostumbran a tener un momento de interacción con los textos escritos y, más fácilmente, incorporarán la lectura como parte de sus rutinas. Observa también qué temas le interesan más al niño o niña, procura encontrar lecturas relacionadas y permíteles escoger la que más les interesa.
•       Conversa sobre lo leído: comparte 5 minutos finales para hablar lo leído y generar pequeños espacios de conversación en los que se puedan hacer ejercicios cortos para identificar nuevas palabras y revisar si la niña o niño ha comprendido lo leído. Puedes empezar con preguntas sencillas relacionadas con sus impresiones: haz preguntas sobre lo que están leyendo como: “¿qué crees que sucederá después?, o ¿por qué crees que el personaje hizo eso?”
•       Incluye elementos como la música y el juego: la lectura puede ser un espacio para cantar, jugar, narrar, compartir historias y enriquecer permanentemente el acervo cultural con la memoria viva que se transmite de voz a voz y que es fundamental en el acercamiento a la lectura y la escritura.

Iremos nutriendo este espacio de materiales basados en evidencia para apoyar el proceso de aprendizaje de la lectura y la escritura en casa

1. Información para madres, padres y/o personas cuidadoras

Estos videos realizados durante la pandemia han sido de gran utilidad para madres, padres y personas cuidadoras, al apoyar los procesos de aprendizaje de la lectura y la escritura en casa. Su propósito no es reemplazar la escuela, sino complementar lo que allí sucede y entregar a las familias elementos para comprender como ocurre el proceso de la alfabetización.

https://www.youtube.com/@aprendamostodosaleer7629/playlists

2. Recursos ATAL (Aprendamos Todos a Leer) para madres, padres y/o personas cuidadoras 

Se trata de un material a disposición de todas las personas que deseen acompañar el proceso de aprendizaje de la lectura y la escritura de los niños y niñas fuera de la escuela. Son una serie de fascículos que, de una manera sencilla, aprendan los sonidos de las letras, desarrollando las principales habilidades.

En este enlace se encuentran los fascículos.

3. Lectura de cuentos en voz alta 

Preescolar: https://youtube.com/playlist?list=PLODbFgSRBICQY6FWH7C7KFzfRGAlELc7H&si=WFz-qyNDZtSlnekO

Primer grado: https://youtube.com/playlist?list=PLODbFgSRBICQOFpk4_KQJp7Azv7sWEKtt&si=hSqfLOD5KbNm5W0F